A cinco años del
terremoto en Haití, a diez de Katrina (que dejara Nueva Orleans sumergida, no
sólo bajo varios metros de agua; sino también en la anarquía y la desolación) y
a 11 del devastador tsunami, desencadenado por el terremoto submarino de Sumatra-Andaman
en Indonesia, que azotara zonas costeras del Océano Índico, desde entonces:
Actores, cantantes, políticos y estrellas del deporte por igual, han unido
esfuerzos para lanzar distintas iniciativas para ayudar a los más necesitados
por éstas y otras causas.
El sida en África, es
como un Tsunami al mes y ha acabado con la vida de casi 15 millones de
personas.
Iniciativas como la
campaña de
(PRODUCT)RED, comenzada por Bono, el líder de U2, da licencia a
marcas como AMEX, Apple, Converse, Motorola, Belvedere, Gap,
Emporio Armani, entre otras de comercializar sus productos, con la promesa de
donar una parte del precio de compra al Fondo Mundial de lucha contra
el SIDA en África.
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Al diseñador MARC
JACOBS, no solo le preocupa lo que te pones, también la piel que está debajo.
Es por eso que en conjunto con el NYU Cancer Institute, lanzó la
campaña: “Protect the Skin You’re In”, donde celebridades como: Naomi Campbell,
Kate Upton, Heidi Klum, Eva Mendes, Hilary Swank, la Spice Girl Victoria
Beckham y de mas reciente Miley Cirus, han posado para Jacobs.
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Otro ejemplo es ese
brazalete de silicón de color amarillo, con la leyenda LIVESTRONG, que todos
alguna vez portamos. Fue creado en honor a Lance Armstrong, sobreviviente del
cáncer y siete veces ganador en el Tour de Francia.
El brazalete, cuyo fin
es el de recolectar dinero para la investigación del cáncer, así como su
prevención y soporte a todas las personas que lo sufren.
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De más reciente creación
la campaña de “One for One” de Blake Mycoskie, fundador y director de
TOMS shoes.
La historia comienza en
el 2006, cuando Blake viajó a Argentina de paseo y a aprender a jugar polo. (En
este mismo viaje fue cuando vio las típicas alpargatas argentinas)
En su estadía por aquél
país, se topó con niños que vivían en situación de pobreza extrema,
mucho de ellos descalzos y con los pies heridos.
Conoció a algunos
trabajadores sociales del lugar que estaban repartiendo zapatos y fue entonces
que comenzó a idear en un calzado de manera sustentable , siempre fiel a la
promesa de que por cada unidad vendida, él entregaría una exactamente igual a
un chico en situación de pobreza en Argentina y países africanos.
“One for One”
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